Flujos diversos en el audiovisual globalizado. Las nuevas tecnologías de la comunicación en Venezuela

Abstract

Inicialmente, en este artículo se caracteriza el contexto mundial. El concepto de superautopista informativa alude al carácter sistémico del sector comunicacional y quizás de toda la sociedad. La puesta a punto de la red es muy onerosa y se observaba el fenómeno de la concentración de las industrias del ramo. Solamente, siete (7) compañías dominaban el mercado audiovisual globalizado: Time Warner, Walt Disney Corp.,News Corp., Telecommunications Inc., Viacom Inc., QVC y Turner Broadcasting System Inc. Con sus principales sedes europeas, encontrábamos también los grandes grupos de comunicación liderados por Berlusconi, Bertelsmann y Hachette. A partir de los años ochenta comienzan a efectuarse combinaciones industriales inusitadas, catalizadas por la imperiosa necesidad de contenidos que creó la multiplicidad de canales de la nueva infraestructura. Para algunos, lo que circula por la superautopista informativa es shovelware, es decir, viejos contenidos reeditados en nuevos formatos (Thalhimer,1994). Con la denominada interactividad el usuario ha ganado en selectividad pero no se ha transformado radicalmente la relación comunicativa, tal como señala el discurso difusor. Sin embargo, esta situación no es debida únicamente a razones estructurales de tipo económico (concentración) sino a los hábitos de uso de los aparatos comunicativos. Cabe acotar que los aparatos tecnológicos no son neutrales pero no han sido demandados y determinados por un solo sector y una sola lógica. Algunos cambios socioculturales, nuevos instrumentos y nuevos usos han socavado las bases teóricas e ideológicas que pretendían explicar el papel y el lugar de los medios de comunicación en la sociedad. Verbigracia, lo “alternativo” está incorporado en los mismos aparatos. La digitalización, es decir, el desarrollo de un lenguaje común para el procesamiento, distribución y difusión de las señales, constituye la base de la convergencia tecnológica, que a la sazón estaba difuminando las divisiones tradicionales en las comunicaciones. La sociedad contemporánea está caracterizada por el cambio permanente. Se plantea que, en el análisis de las NTCI, no podemos ignorar el vector temporal ni desestimar que muchos procesos se encuentran en sus fases embrionarias o, en sus respectivas etapas de maduración. Ante esta coyuntura, se recomienda adelantar investigaciones y estudios puntuales, y evitar, en lo posible, las generalizaciones. Se rescata la hipótesis del distanciamiento como marco interpretativo. La segmentación y la fragmentación de las audiencias se conciben como evoluciones del sistema comunicacional que comportan también consecuencias positivas, por ejemplo, la primera permitiría satisfacer en mayor medida las distintas demandas de un público que siempre ha sido heterogéneo y variopinto. En el artículo se realiza un diagnóstico sobre el alcance de la informatización y telematización del país, con una referencia especial al desarrollo de dos campos del universo audiovisual: la televisión por cable y el video doméstico.