Valoración del ambiente: Reto actual de la economía

Abstract

La cuantificación de los impactos ambientales de cualquier actividad productiva, su valoración y su incorporación tanto en la evaluación económica de proyectos como en la contabilidad de empresas y naciones, representa hoy día el reto fundamental de los estudios y la planificación económica para calcular adecuadamente los costos que generan y los beneficios que obtienen particulares y sociedades en la producción de bienes y servicios. Reconocer la existencia de los impactos negativos sobre el ambiente que ocasiona la producción es solo el primer paso para afrontar el deterioro que los procesos productivos han causado a la fauna, la flora, la biodiversidad, el suelo, el agua, el aire y los seres humanos. Este deterioro ya evidencia que los beneficios obtenidos por la increíble oferta de bienes y servicios no siempre resulta superior a los costos sociales y ambientales y hace pensar que, de no intervenirse adecuadamente, los costos serán cada vez mayores y los beneficios cada día menores. Afrontar el deterioro implica para la Economía, hoy día, la obtención de data confiable sobre los recursos con los que se cuenta para la producción de bienes y servicios y sobre el impacto que estos procesos productivos generan sobre el ambiente, implica también valorar tanto los recursos como los impactos (lo cual implica la determinación de valores que no son estrictamente monetarios), y estos valores utilizarlos tanto en la determinación de la factibilidad de instrumentación de procesos productivos, como en la determinación de los costos y beneficios obtenidos en las etapas de operación de estos proyectos. En este trabajo se consideran diferentes vías para abordar la relación economía - ambiente y se plantea que el distanciamiento entre la economía --administración del hogar-- y la ecología --estudio del hogar--, se debe fundamentalmente a: (1) La restricción del modelo económico clásico a los ciclos de producción (materia prima, materia elaborada, producto) - consumo (intermedio y final), y (2) La falta de vinculación con las ciencias naturales por parte de los estudiosos de la ciencia económica. Se propone la valoración del ambiente (que no significa monetización) mediante la utilización de cuentas patrimoniales ambientales, como alternativa para enfrentar este reto.